Los checos celebran la Pascua con una ruidosa procesión de sonajas

Cientos de personas vestidas con trajes negros y máscaras blancas marcharon el viernes por la ciudad de Ceske Budejovice, en el sur de la República Checa, participando en una antigua tradición de Pascua.

Desde el Jueves Santo hasta el Sábado Santo, se paseaba en procesión por el pueblo con tambores, badajos y sonajas de madera rodando para marcar el ritmo de la jornada con un sonido ensordecedor. El objetivo es sustituir el sonido de las campanas del pueblo.

Siguiendo con la tradición, las campanas han volado a Roma para ser bendecidas por el Papa por el trabajo de su año.

La directora de teatro Vita Marsik trajo esta costumbre a Ceske Budejovice desde Moravia hace años. En ese momento lo acompañaban solo unos amigos de cuero.

“Rezamos por el pueblo de Ucrania, pero también debemos rezar por el pueblo ruso, por la gente común y tal vez por el liderazgo”, dijo, dirigiendo el proceso de este año.

“Porque no saben lo que están haciendo. Es complicado, estamos enojados con esa gente, pero es un problema complicado, incluso si eso no es lo que la gente quiere escuchar. Pero la guerra es un infierno”.

El reportero de Euronews Jiri Skacel tiene más de Ceske Budejovice.