Los jóvenes europeos critican tanto a EE. UU. como a China: estudio

Los adultos jóvenes europeos son muy críticos tanto con Estados Unidos como con China, aunque por diferentes razones, según un nuevo estudio.

El Centro de Investigación Pew, con sede en Estados Unidos, descubrió que los británicos, franceses y alemanes de entre 18 y 29 años tienen “pocas cosas positivas que decir” sobre las superpotencias del mundo.

Estados Unidos fue juzgado mal por su papel autoasumido como “policía mundial” y sus catastróficas intervenciones militares en el pasado, particularmente en el Medio Oriente.

Mientras tanto, China fue criticada por su expansionismo y violaciones de los derechos humanos, pero se ganó el respeto por su “poder económico”.

Los entrevistados procedían de todo el espectro político.

En la investigación publicada el miércoles, se descubrió que los jóvenes europeos están preocupados por el historial de derechos humanos de China, junto con sus políticas expansionistas hacia Hong Kong y Taiwán.

Beijing ha recibido una condena generalizada por su represión de los musulmanes uigures en Xinjiang, que implica la detención arbitraria de más de un millón en “campos de reeducación” y la esterilización forzada de mujeres.

El grupo de discusión, compuesto por personas de las capitales de cada país, se mostró “en gran parte pesimista” sobre las futuras relaciones con China, a la que compararon con la “fábrica del mundo”.

Desconfiaban especialmente de las inversiones chinas en todo el mundo.

Un hombre alemán descubrió que “es extremadamente peligroso que intenten comprar o construir infraestructura en todos los países”.

Sin embargo, prevaleció un “fuerte sentido del pragmatismo”, y el grupo creía que sería muy perjudicial económicamente cortar los lazos con la potencia asiática.

Estados Unidos tampoco salió ileso, ya que los jóvenes adultos europeos alcanzaron la mayoría de edad en los controvertidos años de Trump.

Estados Unidos fue criticado por la forma en que ha utilizado su poder en el extranjero, como la potencia militar más grande del mundo.

Un hombre francés le dijo al Centro de Investigación Pew: “Han [Estados Unidos] iniciado guerras que eran completamente ilegales, incluso en contra de la opinión de la ONU, sin ningún mandato”.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no sancionó la invasión estadounidense de Irak en 2003, que provocó la muerte de más de medio millón de personas.

Más tarde fue declarado ilegal por el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan.

La mayoría de los entrevistados no cree que Estados Unidos tenga en cuenta los intereses de sus aliados al tomar decisiones de política exterior, en detrimento de la comunidad mundial.

“Creo que, en general, [ellos] probablemente duelen más de lo que ayudan”, dijo un británico.

El grupo también sugirió que Estados Unidos era “hipócrita”, defendiendo los derechos humanos en el extranjero sin resolver los problemas internos.

En los últimos años, las encuestas de Pew han demostrado que la gente de Europa no ve a los EE. UU. como un actor positivo o un ejemplo sobre el clima, la cura de la salud o los derechos civiles.

Pero, a diferencia de China, el grupo de discusión fue “cautelosamente optimista” sobre las relaciones entre la UE y EE. UU., creyendo que ambos comparten “valores democráticos fundamentales”.

Llegaron a la misma conclusión: los jóvenes europeos deseaban que sus países mantuvieran una presencia fuerte y más independiente en el mundo, sin depender de Estados Unidos.

“Supongo que no se trata de ser como Estados Unidos y tratar de salvar a todos, sino de ofrecer ayuda a las personas necesitadas y comunicarse, compartir inteligencia y colaborar en cosas que son problemas mundiales, ya sea el cambio climático u otra cosa”, dijo un británico.