Más estados usan ‘tácticas brutales’ para silenciar la disidencia en el extranjero, según informe

Más estados están silenciando la disidencia más allá de sus fronteras, según un nuevo informe.

Casa de la libertad, una ONG con sede en EE. UU., encontró que los autoritarios “recurren cada vez más a la violencia y otras tácticas brutales” para reprimir a sus ciudadanos en el extranjero, incluidos asesinatos, secuestros, agresiones, detenciones y deportaciones ilegales.

su informedocumentó casi 900 incidentes de represión física y directa cometidos por 38 en 91 países desde 2014 con China, Turquía, Tayikistán, Rusia y Egipto clasificados como los delincuentes más prolíficos.

Los estados occidentales han mantenido una cooperación diplomática de alto nivel con el perpetrador, incluso en políticas migratorias, a pesar de tales casos, señaló el informe.

“Más autoritarios están intentando ejercer control sobre la diáspora y las comunidades de exiliados”, dijo Michael Abramowitz, presidente de Freedom House.

“Esta última investigación muestra que la amenaza que representa la represión transnacional no desaparece y que las sociedades democráticas deben esforzarse más para proteger sus valores fundamentales”.

En agosto, las autoridades estadounidenses descubrieron un complot para asesinar a la periodista y activista antigubernamental iraní Masih Alinejad mientras vivía en Nueva York.

Mientras tanto, el canal de noticias de la oposición Iran International se vio obligado a mudarse de Londres en febrero en medio de “amenazas terroristas” de la República Islámica.

Según los informes, China fue el mayor represor en el extranjero del mundo, representando el 30% de todos los casos registrados por Freedom House desde 2014.

Pekín ha intentado en particular presionar a otros estados para que deporten a los uigures, una minoría musulmana de la región china de Xinjiang que ha sido objeto de un “genocidio”, según Washington.

En medio de su devastadora guerra en Ucrania, Rusia también ha intensificado su represión de los exiliados, mientras que Turquía ha secuestrado a más personas mediante entregas que cualquier otro estado.

Ankara ha estado persiguiendo a sus ciudadanos en el extranjero desde el fallido intento de golpe de estado de 2016 contra el presidente Recep Tayyip Erdogan.

“Las personas que critican los regímenes autoritarios, ya sean periodistas profesionales o ciudadanos comunes, a menudo son objeto de hostigamiento e incluso violencia”, dijo Yana Gorokhovskaia, coautora del informe.

“El mundo no puede permitir que estas expresiones represivas restrinjan la libertad de los medios y la libertad personal en el extranjero, incluso mientras cierran los medios independientes en casa”.

Los periodistas representan el 11% de todos los casos de represión de transición, en total 97 incidentes.

Esta cifra incluye al periodista saudí jamal khashoggi, quien supuestamente fue asesinado y desmembrado dentro del consulado de Arabia Saudita en Estambul en 2018.

El informe recomendó varios pasos que las organizaciones de la sociedad civil y las empresas de tecnología podrían tomar para proteger mejor a los exiliados y las diásporas.

Estos incluyeron definiciones más claras de represión transnacional para permitir que los funcionarios reconozcan y respondan al problema, además de garantizar que las víctimas potenciales puedan solicitar asilo.

También se proponen sanciones específicas y medidas de seguridad adicionales.