Se intensifica la guerra de palabras en el Mar Meridional de China

China criticó la “intrusión” de un destructor estadounidense en el Mar de China Meridional el lunes, en medio de un estallido sobre Taiwán.

La retórica de fuego de Beijing se produjo después de que la Armada de los Estados Unidos anunciara que su barco, el USS Milius, había llevado a cabo una “operación de libertad de navegación” en la vía fluvial, impugnada por China.

“El destructor de misiles guiados USS Milius realizó una intrusión ilegal en las aguas adyacentes al arrecife Meiji en las islas Nansha de China, sin la aprobación del gobierno chino”, dijo Tian Junli, portavoz del ejército chino.

Agregó que la fuerza aérea de Beijing “siguió y llevó a cabo la vigilancia de la embarcación”.

El domingo, China dijo que estaba realizando ataques simulados contra objetivos en Taiwán.

La demostración de fuerza de China se produce después de que la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, se reuniera con el presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU., McCarthy, la semana pasada en Simi Valley, California.

Buques de guerra y aviones de combate participaron en los ejercicios simulados denominados ‘Espada conjunta’ que se lanzaron el sábado y fueron supervisados ​​por el Comando del Teatro del Este del Ejército Popular de Liberación (EPL).

Mientras tanto, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán dijo que China había cruzado la línea media del Estrecho de Taiwán.

“70 aviones del EPL y 11 embarcaciones fueron detectados a las 4 p. m. hora local del 9 de abril. 35 de los aviones detectados cruzaron la línea media norte, central y sur del Estrecho de Taiwán y entraron en nuestro NOMBRE suroeste”, dijo el Ministerio de Defensa Nacional.

Decenas de militares demostraron sus capacidades y la preparación de sus equipos mientras los vehículos militares salían a la carretera.

Taipei dijo que las acciones de China “no solo socavan la paz y la estabilidad, sino que también tienen un impacto negativo en la seguridad regional”.

Taiwán se separó de China después de una guerra civil en 1949, pero el gobernante Partido Comunista de Beijing sostiene que la isla debe volver a unirse al continente, por la fuerza si es necesario.